la verdad es que sí, que Keira, genera fascinación...su abrupta feminidad desde la dureza de ese deporte tan "de hombres" una buena contraposición aderezada con el entorno físico de ese paisaje de ladrillos ahumados, añosos, rotos, cementados... Los opuestos se tocan o en este caso; congenian. Me gusta. Gracias.
Hola Roberto:
ResponderEliminarla verdad es que sí, que Keira, genera fascinación...su abrupta feminidad desde la dureza de ese deporte tan "de hombres" una buena contraposición aderezada con el entorno físico de ese paisaje de ladrillos ahumados, añosos, rotos, cementados...
Los opuestos se tocan o en este caso; congenian. Me gusta. Gracias.
daniela